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Intervención con niños desde la Terapia Gestalt. - Coggle Diagram
Intervención con niños desde la Terapia Gestalt.
Desarrollo Integral del Niño.
Después de revisar nuestra infancia y haber reconocido cuáles son nuestros asuntos inconclusos.
Es necesario revisar, aprehender, conocer, asimilar y trascender desde el desarrollo evolutivo de los niños.
Necesitamos conocer en qué momento del ciclo vital se encuentra cada niño o niña a la hora de intervenir con él.
Revisar y construir nuestro concepto de Normalidad y Anormalidad desde la Gestalt.
NORMALIDAD.
Entendida como lo que se espera que cultural y socialmente el promedio de los seres humanos.
Trato adecuado con la autoridad.
Relación con grupo de iguales.
Manejo de símbolos sociales
Regulación de emociones.
ANORMALIDAD
Se tiene en cuenta que la persona manifieste algunas incapacidades.
Para lograr relaciones sociales satisfactorias con niños o adultos.
Para comportarse a un nivel que corresponda a su nivel de desarrollo
Para aprender
Dificultades en sus procesos adaptación.
La EMPATÍA encierra la concepción de lo que puede ser la Normalidad y Anormalidad desde una mirada terapéutica Gestaltica.
La comunicación en Psicoterapia con niños.
En la Psicoterapia con niños existen dificultades en la relación terapeuta – niño. Esto se debe a que el niño posee un paquete comunicacional o lenguaje poliglota.
Con el niño el proceso es diferente, pues pueden ver, oír y transmitir mucho más que palabras.
El procedimiento para comprender al niño se inicia, entendiendo lo que él está transmitiendo y luego refiriéndose a datos pasados para no formarse prejuicios.
El proceso de comprender al niño comienza por:
Tener en cuenta lo que el niño siente.
Buscar el significado que el niño le da a su experiencia.
Empatía
Terapia Lúdica
Surge de los intentos de aplicar la terapia psicoanalítica a los niños.
Se pretendía hacer consciente lo inconsciente de la misma manera que se intervenía con los adultos, por medio de la asociación libre, sin embargo, se evidenció que los niños se negaban a asociar libremente.
EL CASO SILENCIOSO.
Si el terapeuta está verdaderamente convencido de que la hora le pertenece al niño, no sentirá angustia o la necesidad de presionarlo para que este juegue o hable.
LA HORA DEL NIÑO.
Esta hora le pertenece exclusivamente a él.
Se interviene al ritmo elegido por el niño, ni se apresura, ni se atrasa ningún aspecto en particular del proceso terapéutico.
EN QUÉ CONSISTE
La capacidad que tiene la persona para crecer y autodirigirse. El niño tiene capacidad para ayudarse a sí mismo, teniendo en cuenta que si el ambiente cambia, el comportamiento también cambia.
LÍMITES EN TERAPIA
El niño puede decirle al terapeuta todo lo que quiera y estos sentimientos son aceptados y reflejados como cualquier otro, sin embargo, no se le permite agredir físicamente al terapeuta.