Nuestra especie comenzó a multiplicarse, debido a la introducción de una economía productora de alimentos, con lo cual, para incrementar la provisión de alimentos, sólo era necesario sembrar más semillas, cultivando mayor extensión de tierras. En esta época, con más gente para alimentar, se requirió de más trabajadores, por lo que los niños se hicieron económicamente útiles, ya que podían apoyar en las labores del campo, así como en el cuidado y pastoreo de animales.