Desde paseos incómodos, ladridos interminables en el jardín, , gatos que dejan de usar el arenero, animales que atacan a otros animales o incluso a personas... son ejemplos de problemas de conducta que se pueden intentar resolver. . Antes de exhibir un comportamiento que no nos gusta, debemos consultar a un experto para determinar si realmente es un problema de comportamiento o si es parte del comportamiento de cierta especie. En muchos casos, no solo nos provocan molestias, sino que también son un estado patológico de nuestras mascotas que puede poner en peligro su salud.