En este caso, nos presentan a un paciente que tiene problemas al tragar, siente como la comida se va hacia otro lado, se ahoga, a veces se muerde la lengua (más que antes).
Algo que podría pensar es que el paciente puede tener alguna inflamación en la epiglotis, lo que impide su correcto funcionamiento, provocando que el flujo del aire no sea correcto y que la obstrucción de la tráquea no sea efectiva, permitiendo el paso de alimentos hacia las vías respiratorias
El hecho de que se muerda mucho la lengua puede significar que hay un mal funcionamiento del nervio que inerva y le da movimiento a la lengua, el Hipogloso. Para descartar esta idea, se le puede hacer una revisión y pedirle que saque la lengua y que intente moverla lado a lado, para saber si la función motora de este órgano se encuentra en un buen o mal estado