Una cultura innovadora refleja una orientación al aprendizaje que facilita la inventiva, por lo tanto, la gerencia debe apreciar, alentar, dirigir y mejorar la disposición de los empleados para poner su energía y diversidad de ideas al servicio de un conjunto de entendimientos y creencias colectivos para ayudar, orientar o guiar a una comunidad de innovación en general, es decir, el objetivo del avance de la innovación se puede lograr si los gerentes se enfocan en una variedad de intervenciones de aprendizaje.