Teoría de la justificación del sistema: las personas prefieren creer que el sistema social al que pertenecen es justo, legítimo y justificable y se resisten a creer que es caprichoso, injusto o ilegítimo.
Para quienes se encuentran en una situación de desventaja social o económica, pensar que el sistema es legítimo equivale a tener que admitir que su propia situación de desventaja es achacable a déficits del yo o del grupo al que pertenecen. En cambio, cuando alguien, en esa situación, cree que él o su grupo merecen una estima elevada, la conclusión es que el sistema es ilegítimo y le quita lo que le corresponde en justicia.
La situación a la que se enfrentan los miembros de grupos sociales desfavorecidos es potencialmente conflictiva y propicia el desajuste entre el yo, el grupo y el sistema. El concepto de crisis de legitimación se refiere, precisamente, a las numerosas situaciones en que la persona debe afrontar necesidades que son contradictorias entre sí.
El sexismo y su legitimación por la estructura social
La estructura de las relaciones intergrupales entre hombres y mujeres pone en marcha la legitimación de sistemas de creencias destinados a justificar las posiciones relativas y las relaciones de los grupos sociales (Sidanius y Pratto, 1999).
Ejemplo: dominancia masculina y sexismo hostil, dominancia masculina y sexismo benevolente, paternalismo dominante y paternalismo protector.
La estructura social legitima el silenciamiento de las mujeres: la Teoría del grupo enmudecido
Las mujeres tienen que describir sus experiencias a partir de un lenguaje creado por el grupo dominante, lo que limita las descripciones de sus vivencias y, por tanto, disminuye su elocuencia.
El impacto de la clase social sobre los procesos psicosociales:
"La clase social importa”; la supervivencia en esas condiciones límite depende de la riqueza de las personas y de la posesión de recursos.
Cultura y relaciones interpersonales:
Interacción entre dos personas de diferentes culturas, cada una de las cuales desconoce, además, la cultura de la otra.
Conductas que responden a normas culturales.
Interpretaciones erróneas por parte de las otras personas.