En los últimos diez años, se ha hecho patente la necesidad de alinear la estrategia de negocio ("a qué clientes servimos, con qué productos, dónde va nuestro negocio") con la estrategia de sistemas de información ("qué aplicaciones necesitamos para soportar nuestros procesos de negocio y nuestra estrategia, qué información necesitamos para tomar decisiones") y, finalmente, alinear esta con la estrategia tecnológica.