Los efectos adversos son escasos con el mebendazol, aunque de manera ocasional surgen trastornos digestivos. Los efectos adversos del tiabendazol son más frecuentes, pero habitualmente son transitorios, y los más comunes son trastornos digestivos, aunque se han descrito cefalea, mareo y somnolencia, y puede haber reacciones alérgicas (fiebre, erupciones)