Una vez confirmada la zona del enterramiento, se delimita mediante cinta de balizar, se limpia el terreno superficial y se hace una medición total del terreno a excavar. La señalización cartográfica se realiza con la ayuda de un GPS y se utilizan coordenadas UTM21, que nos muestran la latitud, altitud y longitud en las que se ubica la zona. Cartografiada y señalizada la ubicación exacta del sepulcro, se describen la cantidad de flora, el cambio de color del terreno en esa misma ubicación en comparación con las colindantes, etc
En todo trabajo, la localización del área debe de estar situada cartográficamente antes de comenzar con la limpieza del terreno y la recogida de muestras in situ; tanto si trabajamos con enterramientos como con individuos localizados en superficie.