Los actos mercantiles son los que califican como comerciales a las personas, por lo tanto, tener claro cuándo se está ejerciendo un acto mercantil y cuándo no, resulta de importancia, pues de allí se pueden derivar ciertas obligaciones legales, que, de no cumplirse, puede llevar la imposición de sanciones. Se debe tener presente que la calidad de comerciante se adquiere cuando se cumplen dos condiciones: Se ejerce una actividad mercantil y se ejerce de forma profesional. Si se ejerce una actividad mercantil de forma ocasional, espontánea, no adquirimos la calidad de comerciante.