Como se desprende de su propio título, los recursos no renovables incluyen aquellos que poseen un largo ciclo cronológico.
Minerales como el carbón, el oro y combustibles fósiles como el petróleo, y también otros más temidos como los nucleares, tienen una serie de propiedades, por ejemplo las características que se precisan para su formación, que les convierte en materias de difícil reemplazo