El líder se preocupa por la equidad y la justicia. Es justo en todas las ocasiones, tratando por igual a todos, sin favoritismo. De este modo, nadie tendrá motivos para sospechar de un trato desigual. Justicia e igualdad que se aplica en la asignación de recursos, recompensas y sanciones. Esto implica definir reglas claras y que, cuando se da un trato diferencia a alguien, se justifique el porqué de ese trato diferente.