DESARROLLO FÍSICO
El Desarrollo Físico y Motor
El Desarrollo Prenatal
Comienza con la concepción o fertilización que se produce cuando una célula masculina se une a una célula femenina, dando lugar a una nueva célula simple que llamamos zigoto.
Las células sexuales masculinas y femeninas, llamadas gametos, contienen 23 cromosomas y se forman a través de la meiosis. De esta manera, el zigoto recibe 23 cromosomas de la madre y 23 del padre.
El proceso de gestación, dura alrededor de 38 semanas y se divide en tres etapas
Periodo Germinal
Periodo Embrionario
Periodo Fetal
Desde la concepción hasta las dos primeras semanas. La unión de un espermatozoide y un ovulo (ambos con 23 cromosomas cada uno) da lugar a lo que denominamos zigoto (46 cromosomas). Aparece la placenta y el cordón umbilical
Desde la tercera semana hasta la octava. Se configuran los distintos órganos. Los principios que guían el desarrollo son: proximodistal y cefalocaudal.
Desde la novena semana hasta el nacimiento. es fundamental que el feto produzca un líquido llamado surfactante para que logre que el oxígeno pase del aire a la sangre.
El Desarrollo Físico
El desarrollo físico es producto de la interacción entre el niño o la niña y su entorno.
El crecimiento del bebé se caracteriza fundamentalmente porque progresa de la cabeza a los pies.
En los tres primeros meses de vida, el crecimiento es mucho más rápido que el que se produce durante el resto del ciclo vital.
En la primera infancia (3-6 años)
En la infancia intermedia (7-12 años)
Generalmente los niños adelgazan y empiezan a tener una imagen más atlética.
En esta época del ciclo vital, los huesos se fortalecen lo que facilita que los niños desarrollen muchas destrezas motrices.
Los niños en edad escolar siguen creciendo y aumentando su peso.
Empezamos a observar que las niñas retienen un poco más de tejido graso que los niños.
En la adolescencia se producen cambios importantes en el aspecto físico. De manera somera
Crecimiento Súbito
Características Sexuales Primarias
Características Sexuales Secundarias.
Se produce un crecimiento repentino de talla y peso que empieza antes en las niñas que en los niños. Dura alrededor de dos años y su final es un síntoma claro de madurez sexual.
Son los órganos que intervienen en la reproducción. En las niñas maduran los ovarios, el útero y la vagina, y se alcanza la Menarquia, es decir, aparece la primera menstruación en las niñas. En los niños se agrandan y maduran el pene, los testículos, la próstata y las vesículas seminales.
Suponen aquellos cambios en partes del cuerpo que no están directamente relacionadas con la reproducción. En las niñas está muy presente el crecimiento del pecho y la aparición del vello púbico y axilar. En los niños aparecen cambios en la voz, y el vello en pubis, axilas y cara.
El Desarrollo Psicomotor
El movimiento del cuerpo facilita al ser humano satisfacer sus necesidades y, al mismo tiempo, realizar diversas actividades.
Las primeras experiencias de movimiento se producen dentro del útero materno donde el feto empieza a ejercer presión en el cuerpo de la madre y a mover sus extremidades.
Es de vital importancia puesto que supone la base para el desarrollo cognitivo, del lenguaje, social y emocional.
La locomoción y el desarrollo postura
La prensión (la habilidad para usar las manos)
Son las habilidades motoras gruesas.
En el momento en el que los bebés pueden controlar su postura, ya están capacitados para ponerse de pie y caminar.
Todo este proceso se rige con una secuencia clara y predecible y obedece al principio cefalocaudal que se ha descrito al hablar del desarrollo físico del niño.
Se produce gracias, por una parte, al crecimiento del esqueleto, aumento de la musculatura maduración de los órganos internos y el desarrollo cerebral y, por otra, a la práctica de los diferentes movimientos.
Son las habilidades motoras finas.
Hacia los dos meses, podemos observar que los bebés tratan de coger los objetos con el puño en vez de con la mano abierta. Mientras que el brazo y el hombro están controlados por el cerebro, la coordinación de las manos y los dedos están guiadas por la corteza cerebral.
A partir del segundo año se empieza a observar el desarrollo motor en su conjunto: es decir, las habilidades motoras finas y gruesas.
En relación al uso de las manos, vemos cómo los niños pueden tirar y/o coger distintos objetos con bastante precisión.