Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Ley 4: Diga siempre menos de lo necesario, Alejandro Ignacio Aguilar…
Ley 4: Diga siempre menos de lo necesario
criterio
Cuando intente impresionar a la gente con
palabras, tenga en cuenta que cuanto más
diga tanto más vulnerable será y tanto
menor control de la situación tendrá
Cuanto más hable, mayor será
el riesgo de decir alguna tontería.
interpretación
Cuanto más hablaba Coriolano, tanto menos
poderoso se lo veía
Si Coriolano hubiese hablado menos, la plebe nunca habría tenido motivos para sentirse ofendida y conocido sus verdaderos sentimientos.
Antes de su ingreso en la política, el nombre de Coriolano despertaba admiración y respeto
transgresión de la ley
decidió que había llegado el momento de explotar su fama y entrar en la política
triunfo electoral de Coriolano parecía asegurado, por el discurso que según el "fue bueno"
Cayo Coriolano fue un gran héroe militar de la antigua Roma
el dia de eleccion, Coriolano pronunció su segundo discurso, dirigiéndose en particular a los ciudadanos
cuando corrió la noticia sobre el último discurso, la ira de la plebe no conoció límites
interpretación
Su famoso "Ya veré" era una de varias frases muy breves que aplicaba a todo tipo de preguntas y pedidos.
A la larga, el silencio de Luis XIV aterrorizaba y sojuzgaba a quienes lo rodeaban
Luis XIV era un hombre de muy pocas palabras
claves para alcanzar el poder
cuanto menos diga, tanto más profundo y misterioso parecerá
Al decir menos de lo necesario se genera la apariencia de significado y poder
Si usted controla lo que revela,
los otros no pueden adivinar sus intenciones de sus manifestaciones
una vez que las palabras han salido de su boca, no es posible retirarlas, manténgalas bajo control
invalidación
las palabras también pueden actuar como una cortina de humo
Un comentario vago o ambiguo puede exponerlo a interpretaciones que usted no espera ni desea
Hay momentos en los que no es inteligente guardar silencio.
observancia de la ley
Luis XIV solía escuchar en silencio el rey los miraba y les decía: "Ya veré", y se retiraba.
Luis XIV, los nobles y los ministros pasaban días debatiendo temas de Estado
cuando el soberano tomaba una decisión y actuaba en consecuencia. Jamás se molestaba en volver a consultarlos sobre el asunto
autoridad
Nunca comience a mover los labios antes que sus subordinados
Cuanto más tiempo guarde en silencio, más pronto sus labios los demás moverán
Alejandro Ignacio Aguilar Huanca