Para concluir, Aristóteles es, en cierto sentido, el primer psicólogo de procesamiento de la información. En su doctrina ha establecido múltiples aportes para humanidad y específicamente a la psicología como ciencia, en este caso, se ha referido a la ética sobre los bienes, donde su aporte se dirige a que el mayor bien será el que favorezca el pleno desarrollo de la esencia humana.
Por eso, Aristóteles considera que los bienes del alma son los bienes por excelencia
Por tanto, en dichos bienes radica, de manera privilegiada, la felicidad, la felicidad se considera el bien supremo. Esto la convierte en lo máximamente deseable para el hombre.
Ser el bien supremo significa que la felicidad necesariamente existe. Esto quiere decir que ser felices es, por lo menos, posible para todos los seres humanos.