El panteísmo puede mostrar variantes. Por un lado, puede considerar a la realidad divina como la única realidad verdadera y a ella se reduce el mundo; en este caso, el mundo es concebido como proceso, emanación, desarrollo o manifestación de Dios; declaradamente una «teofanía». Por otro lado, la naturaleza puede ser concebida como la única realidad verdadera; a esa realidad se reduce Dios, que suele ser concebido entonces como la unidad del mundo, como una especie de principio orgánico de la naturaleza, o también, como autoconciencia del universo; esta forma de panteísmo recibe la denominación de «panteísmo ateo» o «panteísmo naturalista».