La principal fuente de glucosa es la dieta y, durante el ayuno, la glucogenólisis y la gluconeogénesis hepática y renal. Durante el período posprandial, la insulina, segregada por las células β pancreáticas, reduce la glucemia, frenando la glucogenólisis y la gluconeogénesis, y, a la vez, estimula su utilización por los tejidos insulinosensibles y frena la producción de glucagón.