En niños escolares se consideran dos ejes en torno a los cuales se agrupa la mayor parte de la sintomatología: uno de ellos alude a las manifestaciones directamente vinculadas al sufrimiento depresivo, con conductas de autodepreciación, autodesvalorización y sufrimiento moral directamente expresado. El segundo se refiere a comportamientos vinculados con la protesta y a la lucha contra los sentimientos depresivos. Este último tipo de conductas son denominadas manifestaciones no depresivas de la depresión (conductas heteroagresivas, accesos de cólera mal dirigidos, impulsividad, hurtos, mitomanía, fugas y fracaso escolar) (Ajuriaguerra, 1987)