el desarrollo local se define como un proceso territorial, multisectorial, endógeno y sustentable donde, a partir de la relación entre actores (personas, instituciones y organizaciones) y factores (naturales, culturales, sociales, económicos, tecnológicos e institucionales) locales, se formulan propuestas para dar respuesta a las demandas de las localidades (comunidad, municipio, ciudad o región), a través de la participación en la gestión urbana para mejorar la calidad de vida de su población en armonía y equilibrio con el ambiente.
El desarrollo, en general, se
concibe como un proceso de
transformación estructural en los
distintos ámbitos de la sociedad,
el Índice de Desarrollo Humano como un indicador que permitiera aproximarse a la medición cualitativa y cuantitativa del desarrollo, tomando en cuenta tres componentes: calidad de vida, longevidad y nivel de conocimiento.
surgieran nuevas estrategias para lograr las transformaciones necesarias en términos económicos, sociales, culturales y ambientales, adjetivando al concepto de desarrollo, según el énfasis del análisis, tales como el desarrollo territorial, desarrollo regional, desarrollo local, desarrollo endógeno, desarrollo sustentable, desarrollo humano y, según su dinámica, desarrollo abajo-arriba y desarrollo de centro-abajo
la gestión urbana en el marco del desarrollo local, lo cual implica el estudio de dos elementos definitorios, estos son: la participación social y el capital social, para establecer la importancia de la participación activa de los ciudadanos organizados en la gestión de los asuntos que tienen que ver con el desarrollo de sus localidades en los diversos aspectos que le competen
el concepto de lo local aparece como una fuerza interna de la sociedad por mantener las particularidades que lo definen, no obstante, lo global y lo local no se establecen como términos
contrapuestos, sino complementarios por la relación dinámica existente entre los cambios estructurales que implica el contexto de la
globalización y las estrategias que orientan la transformación socioeconómica local para
materializar el proceso de desarrollo
lo global y lo local generan en conjunto una
sinergia socioeconómica que define lo local como una estrategia de gestión de lo global; en el nuevo
sistema tecno-económico, tales aspectos se aprecian en ámbitos como la productividad y la competitividad, la integración socio cultural y en la representación y
gestión pública.
Otros enfoques se refieren al
desarrollo local como la respuesta al
detrimento de las políticas
macroeconómicas que han influido
en el desequilibrio económico,
reflejando menoscabo en las
variables más representativas y
generando pobreza