La gestión supervisora, apunta Urdaneta (2007), es una responsabilidad básica en el
sector educativo, teniendo en cuenta que es la educación la parte más sensible de todo el
proceso social de crecimiento horizontal y vertical. A partir de esta posición, sea cual sea
el tipo de gestión presente, se orientará por los principios de: planificación, organización,
dirección, coordinación, supervisión, control y evaluación.