Economistas libertarios como Michael Suede recurren al dios mercado, sin fundamentos económicos hace subir su precio,c omo lo hizo en 1929, el crack. O con las empresas puntocom en el 2000 o el incremento de la vivienda en el 2008.
Todo dinero representativo, entre ellos el bitcoin, es un activo financiero o derechos sobre el valor generado o por generar en la economía real, por lo tanto, sus cotizaciones no pueden despegarse absurdamente de las capacidades efectivas de la economía. Lo más cercano a la volatilidad y altos precios del bitcoin es la especulación con acciones. Pero las acciones por lo menos representan derechos sobre empresas que están generando bienes y servicios reales o que agregan valor.
¿Qué valor está creando el bitcoin? ¿Qué derechos representa? La revalorización del bitcoin, nunca antes vista, es tan solo el llamado “efecto moda”, la codicia y soberbiaj que antecede a toda crisis financiera que impide reconocer lo evidente. La receta perfecta del desastre.
Hacer una apología de las criptomonedas por prescindir de una autoridad central es un juicio de valor ultraliberal que obvia que la sociedad es un sistema complejo donde la coordinación es fundamental
El valor de algo es su facultad para satisfacer necesidades, y los activos financieros son tan solo representación de valor, no valor en sí mismo. Es sencillo.
A nivel individual, utilizar una moneda privada y fiduciaria, más aún como reserva de valor, no es confianza, es temeridad. A nivel colectivo, regresar al dinero privado hace perder a la sociedad su principal mecanismo moderno de coordinación.
Perder el dinero como mecanismo de coordinación central es tremendamente perjudicial, especialmente para los países en vías de desarrollo, proceso que exige una lógica del bien común y capacidad de acción colectiva, pero se hace lo imposible por perderlas.
perder el dinero como mecanismo de coordinación central es tremendamente perjudicial, especialmente para los países en vías de desarrollo, proceso que exige una lógica del bien común y capacidad de acción colectiva, pero se hace lo imposible por perderlas.
Análogamente a la crisis del 2000, que nos enseñó que el verdadero valor agregado no eran páginas web que se llamaban empresas sino la nueva tecnología de internet, ahora el verdadero valor agregado no son las criptomonedas, sino la tecnología que las hizo posible, el DLT, que permite ganar transparencia y participación en una sociedad democrática. Diferenciar el humo de las nubes es parte del arte del desarrollo.