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Cap. VII Nazismo y Comunismo - Coggle Diagram
Cap. VII Nazismo y Comunismo
Los nazis pretendían que estaban luchando por La Nueva Europa
Bajo el impacto de la derrota, el gobierno francés que había ocupado el poder, con su pequeña capital en Vichy, estableció un programa de regeneración nacional
En 1943, discutían, junto con sus amos alemanes, cómo unir las economías francesa y alemana. Resulta sorprendente el caos que consiguieron. Los recursos de la Europa ocupada y satélite deberían haber dado a Hitler una economía de guerra que se pudiera igualar a la de americanos y británicos
En París, la gente se desplazaba con bicicletas de fabricación artesanal y perdió un tercio de su peso, aunque esto se debió en parte a la relación de odio entre el campo y la ciudad
En Holanda, durante el invierno de 1944-1945, se produjo una hambruna de verdad y la gente se tuvo que conformar con comer bulbos de tulipán, mientras que las reservas de alimentos se guardaron en Viena hasta el mismo final de la guerra.
A mediados de septiembre de 1941, tras la toma de Kiev, Hitler creyó que había ganado la guerra.
Himmler era el jefe de las SS, las tropas de élite del Partido Nazi, y también el jefe de la policía, director de los servicios de seguridad en las zonas ocupadas y amo del imperio de campos de concentración.
Adolf Eichmann, se ocupaba de los asuntos judíos, y aunque se suponía que las discusiones sobre el tema eran secretas, podemos deducir que, durante ese septiembre, Himmler y Hitler llegaron a esbozar un plan para la eliminación total de los judíos de Europa.
Hitler había dicho en un discurso en enero de 1939 que los eliminaría si lo provocaban, aunque en aquel momento la idea predominante era expulsarlos de Alemania, o en cualquier caso de la vida pública
la Europa oriental ocupada, los nazis fueron mucho más directos. Decidieron que judíos y comunistas eran lo mismo, y Hitler ordenó antes de atacar a la Unión Soviética que se debía ejecutar inmediatamente a ambos.
los judíos de Alemania y de toda la Europa ocupada se encontraron bajo una amenaza mortal.
El programa se extendió ahora a Europa occidental y los judíos de esta zona serían trasladados a los campos en Polonia. Hasta el estallido de la guerra, el énfasis estaba en expulsar a los judíos, con la excusa de que eran una mala influencia: prensa amarilla, arte moderno, comunismo,
Los judíos eran registrados y deportados en trenes hacia el este: Riga, Minsk y diversos lugares en Polonia
los que eran físicamente capaces de trabajar, trabajaban, y los que eran incapaces serían sometidos a una Sonderbehandlung, un «tratamiento especial», que era el nombre que recibía. Al final se utilizaron las cámaras de gas y las más famosas estuvieron en el enorme campo de Auschwitz, en la antigua frontera germano-polaca. Los primeros deportados llegaron de Alemania en diciembre de 1941 y fueron fusilados.
El Vaticano actuó con mucho cuidado y recibió grandes críticas por no hacer lo suficiente para proteger a los judíos, pero Hitler dijo al menos una vez que cuando acabase la guerra su siguiente enemigo sería la Iglesia católica
En las católicas Eslovaquia y Croacia, el Vaticano protestó enérgicamente y consiguió detener las deportaciones; el Papa y neutrales influyentes también interfirieron en los horrores en Hungría cuando se intensificaron en 1944.
la cifra habitual de judíos asesinados es de seis millones, aunque resulta imposible determinar cuántos fueron gaseados y cuántos murieron de hambre o de agotamiento a causa de los trabajos forzados.
Auschwitz no era únicamente un campo de exterminio: también albergaba un subcampo, Monowitz, con una planta química donde se realizaron esfuerzos, bajo el conglomerado IG Farben, para producir caucho sintético
Allí podían sobrevivir los obreros especializados judíos, que se consideraban un activo, aunque en general morían de desmoralización o a causa de la brutalidad