No se conocen ni se respetan los estatutos, no se conoce la comisión de honor. Falta cultura política, comunicación con el consejo ejecutivo, trabajo en equipo y descentralización de las decisiones. Hay pérdida de identidad partidaria, desencanto, deserción y transfuguismo de militantes. Falta de estrategias y de una línea política para involucrar a jóvenes y mujeres, sumado a la falta de capacitación de mujeres y jóvenes. No hay apoyo para el crecimiento de esos sectores y hay falta de equidad y alternancia en los diferentes niveles del Partido. Estancamiento de militancia por poca motivación y falta de incentivos.