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Soteriología (Conceptualiza los componentes bíblicos del plan de salvación…

- - - - La concepción bíblica de la salvación como pasada, presente y futura, se corresponde con la concepción bíblica de Dios como temporal.
  - - - Y la salvación de todos los que aceptan pertenecer a su reino preparado desde antes de la creación (Mt 25:34).
        
        Se llama el pacto eterno; porque el plan de salvación no fue concebido después de la caída del hombre, sino que fue aquél que fue 'guardado en silencio por los tiempos eternos.
        
        Desde antes que fueran echados los cimientos de la tierra, el Padre y el Hijo se habían unido en un pacto para redimir al hombre en caso de que fuese vencido por Satanás.
        
        La Divinidad se conmovió de piedad por la humanidad, y el
        Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se dieron a sí mismos a la obra de formar un plan de redención. Con el fin de llevar a cabo
        plenamente ese plan, se decidió que Cristo, el Hijo unigénito de Dios, se entregara a sí mismo como ofrenda por el pecado.
      - Abarca la reunión de judíos y gentiles (Ro 11:25; 16:25-26; Ef 1:9; 3:3-11).
      - Somos administradores y proclamadores de ese plan (1 Co 4:1; Ef 6:9; Col 1:25-26; 4:3).
      - Fue establecido antes de la creación (1 Co 2:7; Col 1:25-26; 1 P 1:20; Ap 13:8).
  - - - El pacto adánico se refiere a la promesa de Dios en Génesis 3:15, llamada el protoevangelio (primer anuncio del evangelio), de acuerdo con el cual, en su significado definitivo, Cristo, la simiente, vencería al maligno (Ro 16:20).
        
        El concepto de “eterno” se usa también para el pacto abrahámico (Gn 17:7, 13, 19; 1 Cr 16:17; Sal 105:10); para el pacto sinaítico, con su énfasis en el sábado (Éx 31:16); para el pacto davídico (2 S 23:5; Is 55:3; Ez 37:26, 27); para el nuevo pacto de la promesa de la restauración de Israel (Jer 32:40,
        reafirmando 31:33; Ez 16:60); y para el sacrificio de Jesús (Heb. 13:20)
        
        El concepto de “pacto antiguo” aparece explícitamente sólo en
        2 Co 3:14, pero está implícito en el uso que hace Pablo de los “dos pactos” en Gá 4:24, y en las referencias en Hebreos al
        “primer pacto” (8:7, 13; 9:1, 15, 18), el “segundo pacto” (9:7) y un “pacto mejor” (7:22; 8:6).
        
        Dentro de este contexto polémico el pacto antiguo en 2 Corintios 3:14 se refiere al código mosaico en el Sinaí (v. 15) como leído con un velo en los ojos; es decir, no cristológicamente, sino como una
        mera letra. De ese modo, la letra mata (v. 6).
  - - - La “justicia de Dios” de la que habla Pablo en Ro 1:16-17 y en 3:19-22, no señala tanto un atributo de Dios sino una actividad divina redentora que coloca a la persona en una relación correcta con Dios, un concepto relacionado con el pacto (véase Ro 4:5).
        
        Existen algunas facetas de la justificación
        
        La justificación como recta relación con Dios. Texto clave: Ro 4:5.
        
        La justificación como absolución (opuesto de condenación). Texto clave: Ro 8:1
        
        La justificación como imputación de la justicia. Texto clave: Ro 4:1-5.
        
        La justificación como perdón divino. Texto clave: Ro 4:6-8.
        
        La justificación como vida escatológica y nueva creación. Texto clave: Ro 5:18
        
        Justificación como intercambio de señorío. Ro 6:6, 14-22. V. 7
        
        Justificación como comunidad. Al ser justificado el creyente pasa a ser parte de la comunidad de fe. Ro 12:4-5; 1 Co 12:12 13; Ef 4:4-5
        
        Justificación como realidad de la justicia. En sentido relacional puede decirse que estamos “ya justificados” (Ro 5:9).
        
        La base de la justificación. Es el sacrificio de Cristo. Ro 3:24-26; 8:3; 2 Co 5:21.
        
        La recepción de la justificación. Es sólo por fe: Ro 1:17; 5:1. Ver Gá 2, 3; Ro 3, 4.
- - - - En el año 2000, por ejemplo, se publicó el reporte
        “Adventists and Lutherans in Conversation: 1994–1998”
        
        De acuerdo a este documento, los luteranos y
        adventistas se consideran a sí mismos como herederos de la Reforma Protestante y como hijos de Lutero.
        
        Este documento añade que la doctrina de la
        justificación por la gracia a través de la fe sola es central tanto para luteranos como para adventistas.
        
        Heinz incluso considera que hay una “continuidad teológica entre la Reforma y el Adventismo” que incluye el aspecto soteriológico
        
        La presuposición de que la comprensión adventista de la justificación por la fe corresponde a la posición protestante es el resultado de la convicción de que los adventistas son,
        generalmente hablando, evangélicos.
        
        En esta línea, por ejemplo, Arthur N. Patrick ha afirmado que “Ellen White, la autora más notable del adventismo y una de sus fundadoras clave, era claramente evangélica”.
        
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- - - - Dios se encuentra en su trono (movible), en el santuario celestial, en la Nueva Jerusalén literal y tangible en el cielo. Cristo se encuentra también en el cielo intercediendo por los pecadores y en un proceso continuo que implica tiempo.
        
        Ellen White, basada en su comprensión temporal de la naturaleza de Dios, cree que Dios tiene una interacción fluida con su creación.
        
        . El conocimiento del futuro proviene de la acciones libres (y cambiantes) de sus criaturas.
        
        Para Ellen White, la presciencia de Dios y la predestinación no son la misma cosa. la presciencia de Dios no es causativa. Dios conoce lo que sus criaturas harán, pero ese conocimiento no es la causa de esas acciones.
        
        Dios, previó el problema del pecado, pero no lo causó.
        
        Con respecto a la naturaleza humana, Ellen White reconoce el enorme impacto negativo del pecado en la vida y la voluntad del ser humano.
        
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- - - - Lutero consideraba la justificación por la fe como la doctrina central del cristianismo
        
        Claramente sigue a la teología clásica dualista (especialmente a Agustín de Hipona) en su punto de vista de Dios como un ser atemporal, no espacial, y absolutamente simple.
        
        Dios no es eterno en el sentido bíblico de que ha existido y existirá siempre (Sal 90:2), sino en el sentido de que es completamente ajeno al tiempo.
        
        “En el caso de Dios no hay ni un pasado ni un futuro, porque fuera del tiempo y en la eternidad todo es tiempo presente”.
        
        Dios no ve el tiempo longitudinalmente; lo ve transversalmente, como si usted estuviera mirando transversalmente a un árbol alto que yace ante usted.
        
        Al comenzar con Adán, debemos contar un año después del otro hasta el Último Día. Pero a la vista de Dios, todo es un solo montón.
        
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- - - - La justificación es algo que se puede perder. En término del AT, un israelita que fuera culpable o impuro no podía quedarse sin hacer nada y mantenerse dentro de los términos del pacto.
        
        Los cristianos se encuentran en relación pactual con Dios. La comisión de pecados implica una tensión con los términos del pacto que se resuelve a través de perdón adicional provisto por la intercesión de Cristo en el santuario.
        
        El abandono de la santificación como crecimiento moral a través de la asistencia del Espíritu Santo necesariamente pone en riesgo la justificación (Col 1:21-23), que involucra la relación pactual con Cristo en el contexto del santuario.
        
        En el juicio final, que es parte de la dimensión cósmica de la expiación, la justificación por la fe y la santificación siguen siendo inseparables.
        
        Somos llamados a vivir una vida proveniente de Dios en 3 pasos
        
        Arrepentimiento y conversión: Hch 2:38; 3:19.
        
        Santificación: Es un concepto relacional (1 Co 1:2; 6:11).
        
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        Regeneración: 1 Co 2:14-3:3; Jn 3:3-6; Ti 3:5.