Cuando el estudiante es capaz de comunicarse de manera oral y escrita haciendo uso de los diversos tipos de texto. Además, el estudiante infiere temas, propósitos, hechos, conclusiones e intención del autor. Adecúa sus textos a situaciones comunicativas de carácter formal e informal haciendo uso de una pronunciación y entonación pertinente. Asimismo, es capaz de usar los múltiples recursos no verbales y para-verbales, los cuales permiten garantizar la pertinencia de su mensaje. Analiza, reflexiona y evalúa información relevante sobre temas de interés personal y comunitario, respetando los puntos de vista de otros.