Entre los 11 y los 15 años, los infantes desarrollan la capacidad de comprender la lógica abstracta, pueden considerar lo que es probable y no se limitan en el aquí y ahora, pueden analizar hipótesis que de hecho sean imposibles, anticipan, planean , comprenden metáforas y constituyen teorías, generan alternativas cuando se presentan dificultades y revisan el mérito en sus cabezas, evalúan preguntas amplias intentando encontrar sentido a su vida, identidad, realidades sociales, religiones, justicia, significado, responsabilidad, etc.