Clima seco y muy seco. Ubicado en la mayor parte de la región norteña y central del país (un 28,3% del territorio total), son climas de escasa o nula precipitación anual, que pueden oscilar entre los 300 a 600 mm, o entre los 100 y los 300 mm anuales, en los casos más extremos, como el desierto de Sonora. Se trata de regiones con mucha ventosidad, en las que la temperatura registrada suele elevarse hasta rozar los 30 °C y descender durante el invierno a niveles cercanos al 0°. En promedio, sin embargo, suelen mantenerse entre 18 y 22 °C.
Clima cálido húmedo y clima cálido subhúmedo. Ubicados en la región sur y sureste del país, especialmente en la Península de Yucatán, estos climas presentan temperaturas medias anuales de 26 °C y niveles de precipitación entre 2000 a 4000 mm. Respecto al clima subhúmedo, sus niveles de lluvia disminuyen a los 1000-2000 mm anuales, con regiones que superan la franja de los 26 °C y temperaturas constantes a lo largo del año.
Clima templado húmedo y clima templado subhúmedo. Los climas templados mexicanos, finalmente, ubicados en la región central, central-sureña y centro-litoral (por encima del Golfo de México), presentan temperaturas promedio más bajas, entre 18 y 22 °C en el clima templado húmedo y entre 10 y 18° en el clima templado subhúmedo. En algunas regiones puede disminuir mucho más durante el invierno, estando acompañadas de lluvias invernales. Los niveles de precipitación, por su parte, se mantienen entre 2000 y 4000 mm anuales (para el clima templado húmedo) y de 600 a 1000 mm (para el clima templado subhúmedo).