Alimentaria: alrededor de 47 millones de personas de Sudamérica, Centroamérica y El Caribe sufren hambruna, es decir, están subalimentadas. El problema del hambre no radica en la producción, sino en la falta de acceso a los alimentos, cuyos precios no pueden permitirse algunas familias, sobre todo cuando se produce una época de inflación.