Sin embargo, varias tendencias ambientales, organizacionales y del lugar de trabajo, que se han analizado anteriormente, sugieren diferentes formatos estructurales. Estas tendencias mueven a las empresas multinacionales desde los formatos clásicos organizados por función, producto o área, hacia configuraciones estructurales radicalm ente diferentes.
Estos formatos, considerados como estructuras neoclásicas, todavía configuran los elementos de
la empresa, estipulan cómo utiliza sus recursos, establecen plataformas de comunicación e indican autoridad, derechos y responsabilidades.
Sin embargo, aplican diferentes dispositivos para resolver los defectos, tales como la conformidad, la rigidez, la burocracia y el autoritarismo, que limitan la versatilidad de los formatos funcionales y divisionales clásicos