Es la fuente de aptitudes y posibilidades para su despliegue mental, afectivo, social, cultural, ético. Por lo mismo, el ser humano puede pensar, examinar, apreciar, preferir, optar, decidir y actuar. Es el ser de la racionalidad, de la valoración. Y valorar es deliberar, evaluar, priorizar, jerarquizar. El ser humano siempre estará decidiendo y actuando. La indiferencia, la pasividad, el conformismo son manifestaciones de crisis de la condición humana.