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Reglas de discernimiento Primera Semana - Coggle Diagram
Reglas de discernimiento Primera Semana
¿Cómo actúan el buen y el mal espíritu?
PRIMERA
A las personas que viven pecando, el mal espíritu no deja de proponerles placeres aparentes. En cambio, el buen espíritu remueve sus conciencias para que caigan en la cuenta de que están llevando una vida desordenada y que si siguen así, van a perder su vida.
SEGUNDA
Las personas que van superando su vida de pecado y se acercan más a Dios, el mal espíritu los inquieta con falsas razones que sugieren que esa nueva vida que está llevando es una farsa. En cambio, el buen espíritu los anima, les da fuerza para seguir adelante y les quita los impedimentos que pone el mal espíritu.
Consolación y desolación
TERCERA
La consolación espiritual
Es el lenguaje por medio del cual Dios se comunica con el ser humano. La persona siente en su interior el amor de Dios, una gran paz y tranquilidad. La consolación nos aumenta la fe, la esperanza y nos llena de alegría.
CUARTA
La desolación espiritual
A diferencia de la consolación, la desolación nos hace sentir tristes, sin fe, sin esperanza, sin amor. En la desolación nos sentimos confundidos, como si la vida no tuviera sentido, como si Dios nos hubiera abandonado.
¿Qué hacer en caso de desolación?
QUINTA
Cuando estemos desolados debemos ser valientes y mantenernos firmes en los propósitos de unirnos a Dios y dejar a un lado la vida de pecado.
SEXTA
Cuando estemos desolados debemos enfrentarnos a la desolación siendo más fieles a la oración y a los exámenes. Si es conveniente podemos hacer alguna penitencia como orar. Pero siempre teniendo en mente que hacemos la penitencia para combatir la desolación.
SEPTIMA
Cuando estemos desolados, pensemos que Dios lo ha permitido para que combatamos al enemigo con nuestras propias fuerzas.
OCTAVA
Cuando estemos desolados, hay que guardar la calma y no perder la esperanza de que pronto seremos consolados por Dios. Claro que hay que poner los medios humanos para combatir la desolación.
Causas de la desolación
NOVENA
Podemos estar desolados por tres causas
1) Por nuestra pereza o negligencia que no nos han permitido hacer los ejercicios espirituales a cabalidad.
3) Para que caigamos en la cuenta de que las consolaciones son un regalo de Dios, y no un premio que conseguimos con nuestras propias fuerzas.
2) Porque Dios quiere saber si lo seguimos a Él solamente porque nos regala las consolaciones, o por un amor sincero que también supone momentos de sequedad.
¿Qué hacer en caso de consolación?
DÉCIMA
Cuando estemos consolados debemos aprovechar para tomar fuerzas para enfrentar la desolación que seguramente vendrá más adelante.
DÉCIMA PRIMERA
Cuando estemos consolados debemos reconocer humildemente que la consolación es un regalo de Dios, y no un mérito nuestro. Pero, cuando estemos desolados, debemos reconocer que contamos con la gracia suficiente que Dios nos ha regalado, para resistir los embates del enemigo.
Estrategias para el combate espiritual
DÉCIMO SEGUNDA
Cuando el enemigo nos tienta, hay que enfrentarlo con decisión y valentía; porque si le demostramos debilidad y miedo, nos atacará ferozmente. El enemigo es como los perros que dan vueltas en torno a unos carniceros y que huyen tan pronto como ellos les dan un grito. Pero si no los espantan, se convertirán en leones robustos que acabarán con todo
DÉCIMO TERCERA
El enemigo siempre actúa en secreto y no quiere ser descubierto. De la misma manera el enemigo irá seduciendo suavemente a la persona que está dejando su vida de vicios y pecados para que se mantenga en ella. Por eso, será de mucho provecho que esta persona le cuente a un buen acompañante espiritual
DÉCIMO CUARTA
El enemigo nunca ataca de frente a la persona que está reformando su vida, sino que lo ataca por sus lados más débiles. El enemigo nos tentará sugiriéndonos placeres sexuales o con pensamientos de poseer cosas y dinero, no por medio del orgullo y de la ira. Por ello, si somos conscientes de nuestras debilidades, tendremos que esforzarnos por hacer más fuertes nuestros muros débiles.