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Reglas de Discernimiento: Primera Semana, Según, Raúl Reyes - Coggle…
Reglas de Discernimiento: Primera Semana
Consolación y Desolación
¿Cómo actúan el buen y mal espíritu?
Segunda:
El mal espíritu nos engaña haciéndonos creer que nuestros intentos de mejorar y acercarnos a Dios son una farsa y nos tienta con volver a la vida de placeres falsos. Pero el buen espíritu nos da fuerza y nos permite seguir adelante a pesar de los engaños del mal espíritu.
Primera:
El mal espíritu actúa proponiendo placeres aparentes y falsos que nos mantienen enviciados. El buen espíritu en cambio nos lleva a caer en cuenta sobre la falsedad de placeres temporales y nos permite ver que estos desmoronan nuestra vida.
¿Qué hacer en caso de desolación?
Quinta:
Debemos mantenernos fuertes y siguiendo a Dios con sus enseñanzas incluso si nos sentimos alejados de Él, caso contrario nos acercaremos al mal espíritu.
Sexta:
Peleamos contra la desolación usando la oración y penitencia para Dios de forma que no nos olvidemos de él.
Séptima:
Debemos tener en cuenta que Dios nos podría estar probando en un enfrentamiento con el mal para así poder aprender.
Octava:
No hay que perder la esperanza, debemos poner fe y mantenernos calmados hasta que Dios nos consuele.
Cuarta:
La desolación nos hace sentir tristes y desesperanzados, vacíos por dentro y alejados de Dios. Al sentir un abandono de Dios nos acercamos al mal espíritu.
Tercera:
Mediante la consolación Dios conecta con nosotros dándonos una gran fuerza y alegría siendo que sentimos a Dios en nuestro corazón.
¿Qué hacer en caso de desolación?
Causas de la desolación
Novena:
Existen 3 razones por las que ocurre la desolación: Nuestra necedad a acercarnos a Dios mientras hacemos ejercicios espirituales. La desolación siendo una prueba de Dios para saber si realmente somos fieles y para hacernos dar cuenta de lo buena que es la consolación y que es un regalo de Dios.
Estrategias para el combate espiritual
Décimo Tercera:
Contar con alguien que pueda escucharte es muy importante así el mal espíritu huirá porque no podrá actuar de manera eficaz debido que no estarás solo.
Décima Segunda:
Para poder enfrentarnos necesitamos hacerlo con valentía y seguridad caso contrario el enemigo se volverá más fuerte y difícil de enfrentar.
Décimo Cuarta:
El mal espíritu atacará nuestros puntos débiles dentro de quienes somos, tentándonos con cosas relacionadas a estos aspectos de nuestra persona. Para combatirlo debemos reforzar estos lados débiles nuestros.
Décima Primera:
Debemos admitir que la consolación nos la da Dios y es algo que conseguimos gracias a Él.
Décima:
Debemos tomar fuerzas para poder enfrentarnos a la desolación que eventualmente encontraremos de nuevo.
Según
Raúl Reyes