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Reglas de discernimiento Bruno Gonzalez 3 BGU C - Coggle Diagram
Reglas de discernimiento
Bruno Gonzalez 3 BGU C
Primera
En el mal espíritu las personas que viven pecando, el mal espíritu no deja de proponerles placeres aparentes.
El buen espíritu remueve sus consciencias para que caigan en la cuenta de que están llevando una vida desordenada y que si
siguen así, van a perder su vida.
Tercera: Consolación Espiritual
Es el lenguaje por medio del cual Dios se comunica
con el ser humano. La persona siente en su interior el amor de Dios, una gran paz y tranquilidad.
Segunda
El mal espíritu los inquieta con falsas razones que sugieren que esa nueva vida que está llevando es una farsa.
En cambio, el buen espíritu los anima, les da fuerza para seguir adelante y les quita los impedimentos que pone el mal espíritu.
Cuarta: La desolación espiritual
La desolación nos hace
sentir tristes, sin fe, sin esperanza, sin amor.
Quinta
Debemos ser valientes y mantenernos firmes en los
propósitos de unirnos a Dios y dejar a un lado la vida de pecado.
Novena Causas de la desolación
Para que caigamos en la cuenta de que las consolaciones son un
regalo de Dios, y no un premio que conseguimos con nuestras propias fuerzas.
Porque Dios quiere saber si lo
seguimos a Él solamente porque nos regala las consolaciones,
Por nuestra pereza o negligencia que
no nos han permitido hacer los ejercicios espirituales a cabalidad.
Séptima
Cuando estemos desolados, pensemos que Dios lo ha permitido para que
combatamos al enemigo con nuestras propias fuerzas.
Décima Primera
Cuando estemos consolados debemos reconocer humildemente que la
consolación es un regalo de Dios, y no un mérito nuestro.
Octava
Cuando estemos desolados, hay que guardar la calma y no perder la esperanza de
que pronto seremos consolados por Dios.
Sexta
Cuando estemos desolados debemos enfrentarnos a la desolación siendo más fieles
a la oración y a los exámenes. Siempre teniendo en mente que hacemos la penitencia para combatir la desolación.
Décima
Cuando estemos consolados debemos aprovechar para tomar fuerzas para
enfrentar la desolación que seguramente vendrá más adelante.
Décimo tercera
El enemigo siempre actúa en secreto y no quiere ser descubierto.
Décimo Segunda
Cuando el enemigo nos tienta, hay que enfrentarlo con decisión y
valentía; porque si le demostramos debilidad y miedo, nos atacará ferozmente.
Décimo Cuarta
El enemigo nunca ataca de frente a la persona que está reformando su
vida, sino que lo ataca por sus lados más débiles.