Los derechos personalísimos, que buscan proteger a la persona en sí, como tal, con independencia de la vida social y de sus relaciones con los demás. Podemos mencionar entre ellos el derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad ideológica y religiosa, al honor, a la propia imagen y el derecho a la objeción de conciencia, entre otros.