Se le servía en el desayuno café, chocolate, una jarra de leche caliente, otra con leche fría y otra con crema; una botella de jarabe, otra de agua de cebada, otra de limonada; tres bloques de mantequilla, un frutero con fruta variada; seis bollos, tres panes blancos y azúcar molida o en trozos. Eran cinco las personas prisioneras y los vigilantes decían que comían poco.