El punto A representa el portafolio de activos riesgosos que el inversionista tendrá y se determina a partir de los rendimientos estimados, las varianzas y covarianzas. No se necesitan características personales como el grado de aversión al riesgo.
Es decir estar sobre la línea entre Rf y A, invirtiendo algunos fondos en el activo libre de riesgo y en el portafolio A, o en un punto más allá de A, por lo que se puede pedir prestado a la tasa libre de riesgo e invirtiendo su posición en el portafolio A.
El punto A representa un portafolio de instrumentos riesgosos, mientras la línea recta II, que va desde Rf a A, representa portafolios formados por combinaciones del activo sin riesgo y los instrumentos en A. Los puntos entre las líneas Rf y A son portafolios en los que se invierte dinero en el activo libre de riesgo y el resto se coloca en A. Los puntos más allá de A se alcanzan solicitando préstamos a la tasa libre de riesgo para comprar más de A de lo que uno podría comprar con sus propios fondos.