Usar recipientes adecuados
. Proteger adecuadamente los productos, con tapas, film plástico.
Identificar los productos con etiquetas donde se indique su nombre, origen, la
fecha de congelación, el peso.
Utilizar sólo aparatos que permitan asegurar una congelación rápida.
Mantener los productos, una vez congelados, a una temperatura igual o
inferior a -18 °C.