El trastorno de somatización es, posiblemente, el diagnóstico arquetípico de la categoría de trastornos somatomorfos. En primer lugar, los pacientes con trastorno de somatización presentan importantes síntomas psicológicos y somáticos, de manera que el síndrome no constituye realmente un ejemplo de enfermedad predominantemente somática . En segundo lugar, el trastorno de somatización presenta importantes coincidencias con los trastornos de la personalidad, en concreto con el trastorno límite de la personalidad . En cuarto lugar, el trastorno de somatización se basa, exclusivamente, en el recuento del número de síntomas somáticos «inexplicables», careciendo, incluso, de validez facial como trastorno psiquiátrico.