La definición del concepto de buen docente puede resultar aparentemente sencilla, sin
embargo la “buena enseñanza” es una cuestión compleja y no resulta nada fácil definirla
(TALIS, 2013). Por consiguiente, las perspectivas sobre la enseñanza efectiva son
divergentes, discutidas y variables. Asimismo, existe un acuerdo generalizado en que los
directores escolares, el profesorado, los padres y madres y el alumnado no valoran los
mismos aspectos, no utilizan las mismas pruebas y no tienen el mismo grado de
objetividad al valorar la enseñanza (TALIS, 2013).