A medida que se fueron descubriendo más y más elementos químicos, fue necesario
organizarlos con algún tipo de sistema de clasificación. A finales del siglo XIX, los científicos
reconocieron que ciertos elementos se parecían y comportaban en forma muy similar.
En 1872, un químico ruso, Dimitri Mendeléiev, ordenó 60 elementos conocidos en la
época, en grupos con propiedades similares y los colocó en orden de masa atómica creciente. Actualmente, este ordenamiento de más de 110 elementos se basa en el NÚMERO ATÓMICO
creciente y se conoce como TABLA PERIÓDICA.
Importante:
Metales
-
- Mala conductividad eléctrica (excepto
el carbono en forma de grafito)
- Buenos aislantes térmicos (excepto el
carbono en forma de diamante)
-
- Sólidos líquidos y gaseosos
- Quebradizos en estado sólido
-
- Forman compuestos iónicos con los metales y compuestos moleculares con
los no metales
-
- Elevada conductividad eléctrica.
- Alta conductividad térmica.
- Color gris metálico o brillo plateado*
-
- Maleables (pueden laminarse para
formar placas)
- Dúctiles (se pueden formar alambres
con ellos)
- Forman compuestos iónicos con los no
metales.
-
El sistema periódico es una colocación de elementos en filas en el orden
creciente de sus pesos atómicos, cuya longitud es tal que los elementos con
propiedades químicas similares caen unos debajo de otros constituyendo los
grupos.
Otra forma de clasificación agrupa a los elementos en metales, no metales y metaloides.
Esta clasificación es un tanto arbitraria y hay varios elementos que no se adaptan bien a
cualquiera de estas clases.
La tabla periódica posee una línea gruesa en zigzag, indicada en color rojo en el
esquema de la página anterior, que separa los elementos metálicos de los no metálicos. Los de
la izquierda de la línea son los metales, a excepción del hidrógeno, y los no metales son los de la derecha.