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Proceso de curación y fisiopatología de las lesiones musculoesqueléticas -…

- - - - Fase de respuesta inflamatoria
        
        La destrucción del tejido produce una lesión directa de las células de los diversos tejidos blandos.
        
        Suele caracterizarse por enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad y aumento de temperatura.
        
        La inflamación es un proceso a través del cual llegan al tejido lesionado leucocitos y otras células fagocíticas, así como exudado.
        
        La reacción vascular implica un espasmo a ese nivel, formación de un tapón de plaquetas y el crecimiento de tejido fibroso.
        
        Este espasmo comprime los revestimientos endoteliales opuestos para producir una anemia local que es rápidamente reemplazada por la hiperemia del área debido a la dilatación.
        
        Tres medidores químicos, la histamina, la leucotaxina y la necrosina, son importantes para limitar la cantidad de exudado y, por tanto, el grado hinchazón después de la lesión.
        
        La histamina liberada de las células diana lesionadas causan la vasodilatación y el aumento de la permeabilidad de las células, debido a la hinchazón de las células endoteliales y a la separación entre las células.
        
        La leucotaxina ocasiona una marginación a través de la cual los leucocitos se alinean a lo largo de las paredes celulares.
        
        Como resultado de la combinación de estos factores, el área lesionada queda aislada durante la fase de inflamación de la recuperación. Los leucocitos fagocitan la mayor parte de los desechos extraños hacia el final de la fase, preparando el terreno para la fase fibroblástica.
        
        Inflamación crónica
        
        La inflamación crónica tiene lugar cuando la respuesta de inflamación aguda no elimina agente causante de la lesión y no devuelve el tejido a su estado fisiológico norma. Implica el reemplazamiento de leucocitos por macrófagos, linfocitos y células plasmáticas.
      - Fase de reparación fibroblástica
        
        La actividad de proliferación y regeneración que conduce a la cicatrización y a la reparación del tejido lesionado sigue al fenómeno vascular y exudativo de la inflamación.
        
        La carencia de oxígeno estimula el crecimiento de los capilares endoteliales hacia la herida, después de lo cual la herida es capaz de sanar de forma aeróbica.
        
        La fibrosis puede ocurrir en estructuras sinoviales, como en la capsulitis adhesivas en el hombro, en tejidos extraarticulares incluyendo tendones y ligamentos, en bolsas o en músculos.
        
        El tejido de granulación consta de fibroblasto, colágeno y capilares.
        
        a medida que los capilares siguen creciendo hacia hacia esta área, los fibroblastos se acumulan en el lugar de la lesión, colocandose en paralelo a los capilares.
- - - - La ley de Wolff expone que el hueso y el tejido blando responderán a las necesidades físicas que se les asignen, a través de una remodelación o reorganización en bases a las líneas de tensión.
- - - - Curación muscular
        
        Conllevan procesos de curación y reparación similares a los que hemos estudiado respecto a otros tejidos. Inicialmente habrá hemorragia y edema, seguidos casi inmediatamente de fagocitosis para eliminar desechos.
        
        Tendinitis, Tenosinovitis,
        
        Curación del tendón: requiere una densa unión fibrosa de los extremos separados, así como extensibilidad y flexibilidad en el lugar de la unión.
  - - - Lesiones de los nervios: este tipo de lesión puede producir una incapacidad física de por vida, como la paraplejía o la tetraplejía y, por tanto, no debe pasarse por alto bajo ninguna circunstancia.
        
        Curación del nervio: en un nervio periférico lesionado, no obstante, la fibra nerviosa puede regenerarse de forma significativa si la lesión no afecta al cuerpo de la célula.
  - - - Lesión tejido conectivo: esguince de ligamentos (en primer, segundo y tercer grado).
        
        Fracturas óseas, fracturas transversales, fractura oblicua, fractura conminuta, fractura espiroidea, fractura conminuta, fractura con impacto, fractura por arrancamiento.
        
        Curación del hueso: mientras que la fuerza de tensión de la cicatriz es el factor crucial en la curación del tejido blando, el hueso tiene que hacer frente a diversas fuerzas adicionales, incluyendo torción, inclinación y comprensión.
        
        Osteoartrosis: enfermedad degenerativa del hueso y el cartílago que se produce en la articulación y en torno a la misma.
        
        Curación del cartílago: cuando se destruyen los condrocitos y se desorganiza la matriz, el curso de la curación es variable, dependiendo de si el daño afecta solo el cartílago o también el hueso subcondral.