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Proteínas Plasmaticas, Daniel Rochina Paralelo 11, Bibliografía:
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Proteínas Plasmaticas
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Las proteínas plasmáticas se encuentran en suspensión (o disolución) coloidal en el plasma y, dado que la mayor parte no pueden atravesar membranas o filtros biológicos (son demasiado grandes como para pasar por los poros de las paredes capilares), permanecen en el plasma sin acceder al líquido intersticial
En la sangre hay tres clases principales de proteínas: albúminas, globulinas y fibrinógeno.
Las albúminas representan el 55% y contribuyen por ello de forma importante a la presión coloidosmótica del plasma.
A parte del papel osmótico su principal función es la de transportar, combinándose con ellas, sustancias insolubles en agua, como bilirrubina, sales biliares y ácidos grasos.
Las globulinas representan el 38% y se encuentran en tres posibles formas: alfa (α), beta (β) y gamma (γ).
Funciones
- coagulación (α-globulinas y β-globulinas)
- reguladoras: son α-globulinas ciertas proteínas que se encuentran inactivas y que son precursoras de, por ejemplo, hormonas; son activadas por señales específicas en función de su necesidad
- inmunitarias: las inmunoglobulinas (anticuerpos) son γ-globulinas
- transporte: α-globulinas y β-globulinas específicas transportan sustancias tales como la hormona tiroidea, el colesterol o el hierro (esta última se llama transferrina y es la más abundante)
El plasma contiene una mezcla compleja de proteínas, muchas de las cuales tienen números altos de enlaces disulfuro, así como carbohidratos o lípidos unidos por enlaces covalentes (glucoproteínas o lipoproteínas)
Científicos clínicos emplearon electroforesis dentro de una matriz de acetato de celulosa para analizar la composición de proteínas del plasma.
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La vida media de una proteína plasmática es el tiempo que se requiere para que 50% de las moléculas presentes en cualquier momento dado se ha degradado o por lo demás depurado de la sangre.
Las vidas medias de la albúmina y de la haptoglobina En adultos sanos normales son de alrededor de 20 y 5 días, respectivamente. En ciertas enfermedades, la vida media de una proteína puede estar notoriamente alterada.
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Bibliografía:
- Brandan, N., Llanos, C., Barrios, M. B., Escalante Marassi, A. P., & Ruíz Díaz, D. A. (2008). Proteínas plasmáticas. Nota técnica. Facultad de Medicina. Universidad Nacional del Nordeste, 2-6. Recuperado de: http://med.unne.edu.ar/sitio/multimedia/imagenes/ckfinder/files/files/Carrera-Medicina/BIOQUIMICA/proteinas.pdf
- Cienfuegos Rodríguez, A. Á., & Sánchez, M. I. T. (2017). Electroforesis de proteínas plasmáticas: proteinograma. Revista de la SVR: Sociedad Valenciana de Reumatología, 7(1), 5-7. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6416587.pdf
- Murray, 2013 . Harper, Bioquímica Ilustrada. 29ª ed. México, D.F. : McGraw-Hill .
- Pabón, R. C., Camargo, J. R., & Ramírez, L. A. (2007). Proteínas plasmáticas como marcadores de peso molecular. Bistua: Revista de la Facultad de Ciencias Básicas, 5(2), 58-67. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/903/90350206.pdf