La comunicación oral y escrita, así como los gestos y la comunicación simbólica, son parte integral de las ciencias sociales. El diálogo, en particular, constituye una forma inevitable de aprender las ciencias sociales. Porque a través del diálogo se escuchan, presentan, aceptan, refutan, desvían y dejan tan libres como el propio proceso social las discusiones sobre el tema de investigación, análisis y discusión.