Las empresas que venden productos muy diferenciados (como bebidas refrescantes, medicamentos sin receta, etc.) suelen dedicar entre 15 y 20% de sus ingresos a la publicidad. Por otro lado, las que venden productos industriales (martillos, podadoras, etc.) normalmente gastan muy poco en ella y las que venden productos homogéneos (cebada, trigo, etc.) casi nunca gastan en publicitar sus productos