Cuando se quiere preparar cualquier tipo de texto es aconsejable seguir unos
pasos concretos para ser preciso y cumplir las tres premisas que debe seguir
todos los textos: coherencia, cohesión y adecuación.
Los textos expositivos no son una excepción. Además de cumplir las premisas,
para realizar un buen texto expositivo oral o escrito, es preciso seguir estos pasos
concretos:
Fijar el tema que se va a tratar de la forma más precisa posible.
Buscar información sobre el tema a través de diferentes fuentes: documentos
escritos, vídeos, entrevistas, encuestas…
Ordenar la información: es bueno preparar un guion y elegir el tipo de estructura
más apropiada para la exposición de los datos. Siempre teniendo en cuenta que
los textos, en general, suelen tener una introducción (presentación), un desarrollo
(el grueso del texto) y una conclusión (cierre del texto).
Exponer el tema con el vocabulario, la sintaxis y las características texturales, en
general, más apropiados según el tipo de texto expositivo a desarrollar oralmente
o por escrito.