Este tratamiento funciona haciendo que el paciente sea consciente de sí mismo en este momento, sin despertar ni predicción del futuro. Los clientes evitan distraerse con pensamientos ansiosos sobre eventos pasados y preocupaciones sobre el futuro, lo que genera necesidades importantes como la respiración, la contracción muscular, comer y dormir, y experiencias sensoriales. Esto se llama centrar (enfocarse en lo que está sucediendo aquí y ahora) sin dejar que el proceso fluya a toda prisa. Esto evita el miedo ya que actualmente no existe. Cuando el pasado o el futuro se incluyen en el tratamiento, son meras interferencias para expresar las emociones bloqueadas. (Vásquez, 2000)