• Gasto destinado a la investigación científica; al desarrollo tecnológico; a instalaciones, maquinaria y equipo; a infraestructura de comunicaciones y transportes; a la invención de mejores bienes y servicios; a la educación y la capacitación, es decir, a todo aquello que ayuda a producir más y mejor.
• Si los capitales invertidos son privados y extranjeros, ello no supone que, dado ese gasto en inversión, los ahorradores nacionales dejen de gastar, razón por la cual la inversión extranjera es una inyección de recursos y un incremento en el gasto.