A pesar de centrar sus esfuerzos en el flanco oriental, el ejército nazi fue incapaz de contener el avance de las tropas soviéticas. En el verano de 1944, el Ejército Rojo desalojó al alemán de Polonia, Hungría, Bulgaria y Rumanía. En Yugoslavia, los partisanos comunistas liderados por Josip Broz, Tito, liberaron al país del nazismo.