En toda comunidad hay personas que tienen habilidades manuales, I como carpinteros, electricistas, constructores, jardineros, tejedores, pintores, o cocineros
El trabajador de la salud debe saber reconocer no sólo los talentos evidentes sino también los ocultos. Debe estimular a estas personas a desarrollar y utilizar sus capacidades e incorporarlas a su programa de promoción de la salud.