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La “conversión” de jesús - Coggle Diagram
La “conversión” de jesús
Las condiciones objetivas para el bautismo de jesús
el pueblo judío esperaba desde hacía tiempo la llegada de un salvador
Un tal Juan Bautista que vivía en el desierto, a orillas del Jordán, que se alimentaba de frutos del desierto y miel silvestre
predicaba a la gente un bautismo que significaba una conversión para alcanzar el perdón de sus pecados
Juan el Bautista representaba para Jesús dos cosas: La oportunidad de ratificar la fe judía que había recibido de sus mayores, de convalidarla, re-potenciarla y re-dimensionarla,
la posibilidad de convalidar su inquietud interior y su pensamiento, pues el Bautista tenía respuestas directas a la pregunta cotidiana de la gente: “¿Qué debemos hacer?”
La “conversión” como re-constitución personal de jesús
El bautismo significó, en términos reales, una verdadera y auténtica “conversión” para Jesús, tanto en sentido humano como religioso
Como activista, utiliza al máximo la virtud de la hospitalidad judía y va de casa en casa, de aldea en aldea, anunciando la nueva verdad:
El reino esperado, gobernado por el “Dios de Israel”, adviene, y el pueblo judío será elegido una vez más de entre todos los pueblos para que ese reino de justicia se realice en este mundo.
Ser coherente y mostrar con su manera de vivir el camino, la verdad y la vida comprometida con un ideal de reivindicación
Jesús no admite la propiedad, ni la familia, ni la riqueza, ni los honores, y encuentra en la vida itinerante, en la austeridad y en la confraternidad la independencia, libertad y soberanía que podían conducir a la felicidad.
Perfiles del nuevo proyecto de vida de jesús
Su nuevo proyecto de vida que le lleva a despertar las conciencias de los campesinos pobres de Galilea para que “vean” y “oigan” y “entiendan” que existe una posibilidad de “salvarse”
Los campesinos pobres de Galilea requieren abrir sus mentes y ojos y oídos para verse a sí mismos, encontrar valor en su ser y en sus modos de ser, y entender el mérito existente en ser sencillos y humildes
El reinado de Dios no será fácil ni sencillo en un contexto como el de Israel atravesado por expectativas apocalípticas e integrado por diversas “sectas” o “partidos”
Esta “práctica” convertida en “sabiduría de vida” era evidenciada mediante “discursos”
El mayor “milagro” fue la re-constitución ontológica, antropológica, ética y política de los judíos de su tiempo, de los marginados y excluidos, los pobres y vilipendiados.
Jesús demostró una gran maestría para contextualizar su mensaje. habló para los judíos de su tiempo, que creían en el “Dios de Israel” y a pesar de eso pecaban contra el
Especialmente, habló para los campesinos pobres de Galilea, sus hermanos.
Jesús y su re-interpretación de la fe judía
Para Jesús, la fe no es solo la adhesión al “Dios de Israel”, es también el instrumento con el que los pobres se redimen
Esta comprensión de la fe es un compromiso de Jesús consigo mismo y con los otros: los otros que todavía no han hecho ese trayecto.
Jesús “bautiza” además con “fuego” en el sentido de que la existencia de quienes integraban ese “Reino” quedaba marcada por esa pertenencia y por las consecuencias que se derivaban de ella